VENDIDO
VAPREHENDIENDO
Si un pañuelo se acercara
a la llama de una vela,
su blancura se quemara,
pues no es más que una candela.
Si un soplido lo apagara,
como apaga a alguna vela,
un planzacho lo dejara
sofocado en toda tela.
Si me dieran a elegir:
pañuelo, soplo o planchuela,
¿qué debiera yo partir?
Es mejor, el repartir.
Repartos crean escuela.
Escuelas, han de erigir.
AUTOR. Juanjo almeda